Digestiones Pesadas 2
Cómo prevenir y aliviar algunas las molestias digestivas más comunes:
Indigestión
La digestión es un proceso muy lento que se alarga cuando se ingiere demasiada comida o alimentos excesivamente ricos en grasa o fibra. Al producir más ácidos para ayudar en la digestión, el tracto intestinal se hincha. Otra forma de indigestión es la que produce hinchazón del abdomen, que se manifiesta cuando el estómago se siente demasiado lleno y que suele producir flatulencia. Para disminuir estas molestias:
- Tomar de postre papaya o piña fresca, ya que contienen papaína y bromelina respectivamente, enzimas que favorecen la digestión de las proteínas.
- No abusar de carnes, fiambres y embutidos, alimentos ricos en proteínas y grasas.
- Mejor dar prioridad al pavo y a las aves de caza de temporada, menos indigestos que el cordero o el pato (carnes mucho más grasas).
- Sustituir el café por infusiones digestivas (manzanilla, menta, hinojo, comino o salvia).
- Si sabemos de antemano que tendremos una "comida especial", debemos compensarlo realizando el resto de comidas del día más ligeras de lo habitual.
Nauseas y vómitos
Ya sea por consumo de alimentos en mal estado o por exceso de alcohol, el vómito es síntoma de que el cuerpo trata de liberarse de un elemento tóxico. Tras los vómitos y para evitar la deshidratación, resulta fundamental asegurar un adecuado aporte de líquidos, pero conviene esperar 1-2 horas antes de tomar cualquier bebida. A medida que los vómitos cesan se puede iniciar la ingesta de alimentos sólidos. Se toleran mejor los alimentos secos: tostadas, galletas sencillas… Algunos remedios caseros: infusión de jengibre (se trocea y pulveriza, se añade una cucharada sopera por cada taza de agua y se hierve 3-5 minutos), ideal para combatir las malas digestiones acompañadas de náuseas, vómitos, mareos y para eliminar gases.
Flatulencia
Exceso de gases en el intestino que causa espasmos intestinales y distensión abdominal (se hincha el abdomen). Cambios bruscos en la alimentación, comer deprisa y tragar demasiado aire mientras se mastica, un consumo excesivo de hidratos de carbono (arroz, pasta, patata, pan, cereales, galletas, etc.), el empleo de antibióticos que desequilibran la flora intestinal y la ingesta de alimentos flatulentos (alimentos productores de gas y formadores de olor) pueden originarla.
Para prevenir esta incomoda molestia se recomienda:
Ya sea por consumo de alimentos en mal estado o por exceso de alcohol, el vómito es síntoma de que el cuerpo trata de liberarse de un elemento tóxico. Tras los vómitos y para evitar la deshidratación, resulta fundamental asegurar un adecuado aporte de líquidos, pero conviene esperar 1-2 horas antes de tomar cualquier bebida. A medida que los vómitos cesan se puede iniciar la ingesta de alimentos sólidos. Se toleran mejor los alimentos secos: tostadas, galletas sencillas… Algunos remedios caseros: infusión de jengibre (se trocea y pulveriza, se añade una cucharada sopera por cada taza de agua y se hierve 3-5 minutos), ideal para combatir las malas digestiones acompañadas de náuseas, vómitos, mareos y para eliminar gases.
Flatulencia
Exceso de gases en el intestino que causa espasmos intestinales y distensión abdominal (se hincha el abdomen). Cambios bruscos en la alimentación, comer deprisa y tragar demasiado aire mientras se mastica, un consumo excesivo de hidratos de carbono (arroz, pasta, patata, pan, cereales, galletas, etc.), el empleo de antibióticos que desequilibran la flora intestinal y la ingesta de alimentos flatulentos (alimentos productores de gas y formadores de olor) pueden originarla.
Para prevenir esta incomoda molestia se recomienda:
- Masticar bien los alimentos, comer y beber despacio
- No realizar comidas copiosas o de condimentación fuerte y emplear hierbas aromáticas que ayudan a la digestión (romero, salvia, tomillo, hinojo, toronjil, alcaravea, ajedrea de verano).
- Evitar los alimentos o platos muy grasos y salsas fuertes.
- Cocer bien la pasta, no comer pan recién horneado tipo baguette ni verduras y legumbres flatulentas (ajo, cebolla y pimientos crudos, coles, alcachofas, etc.).
- Sustituir café, descafeinado y té por infusiones de menta, salvia o de hinojo, o añadir unos granos de anís verde, hinojo o comino a una infusión de manzanilla, ya que ayudan a la digestión, y de hierbabuena, que relaja los músculos del colon (intestino grueso), lo que ayuda a aliviar las molestias del exceso de gases.
- El yogur contiene bacterias que ayudan a equilibrar la flora del intestino por lo que están especialmente recomendados.
- Comer despacio y de manera relajada, dedicando como mínimo 20-30 minutos a cada comida.
- Masticar bien los alimentos; la digestión de muchos de ellos (cereales, patatas y legumbres) comienza en la boca.
- No utilizar condimentos (especias fuertes, mostaza...) que irritan la mucosa gástrica y aumentan la acidez estomacal. Los alimentos pueden sazonarse con hierbas aromáticas digestivas (granos de anís, alcaravea, hinojo, tomillo, salvia, comino, cardamomo…). También se pueden tomar infusiones digestivas o relajantes de manzanilla, melisa, espino blanco, tila, regaliz e hinojo…
- No conviene beber mucho durante las comidas o justo después de las mismas, ya que se diluyen los jugos gástricos y se retrasa la digestión.
- Evitar raciones grandes, comidas y bebidas muy frías o muy calientes, alimentos fritos, tabaco, el abuso de alcohol y de bebidas excitantes (café y té) y el exceso de azúcar. No ingerir fármacos que irritan el estómago.
- Si no se puede vencer la tentación de comer determinado plato o postre, hay que ser razonable y no hacer más que una concesión por comida compensándolo por otro lado: si el entrante es graso o muy calórico, hay que escoger para después pescado a la plancha o al horno acompañado de ensalada o verduras, y de postre, fruta fresca.
- No acostarse inmediatamente tras las comidas. Cuanto más vacío esté el estómago antes de tumbarse, mejor.FUENTE: www.alimentacion-sana.com.ar